Cuerpo, mente y pan de Nutella



Cuando ya no podemos más, cuando el cuerpo dice que ya es suficiente y cuando la mente todavía habla más alto, más fuerte y más claro. Cuando la mente habla a través del cuerpo es cuando lo escuchamos. No le hacemos caso mientras la mente trabaja y nos da señales de alerta. Si escucháramos como nos dice " mira que la cosa no va bien", "Neus frena un poquito que no puedes con todo" "Mira que últimamente estás un poco irritable", me repite mi mente una vez tras otra.


El caso es que Ferran, como si estuviera dentro esta cabeza mía, me repite exactamente las mismas palabras. Si de estas pocas horas que tienes para descansar las utilizas para hobbies está bien!
Cómo yo le contestaba a mi padre:
- Puesto que trabajo una media de nueve horas, que menos que hacer mis hobbies cuando tengo tiempo libre!
No me dedicaré a descansar! - pensaba entre mí.
De que constará entonces mi vida? De trabajar y descansar para seguir trabajar?
Qué? Noooooo!!!!!!!!!!
 Y empiezas a entrar en un círculo vicioso del que no nos puedes salir, porque tampoco te das cuenta que estás adentro! Y si a todo esto le sumas cursos de especialización de podología, y cursos presenciales de repostería y cursos online de bloggers, demostraciones de cupcakes, cursos...
Sin contar que hace seis meses organicé mi boda en un mes, cuatro días después operaban a mi marido que tuvo que hacer reposo y se me mutiplicó el  el trabajo por cinco y sin un día de vacaciones desde entonces. Viaje de novios? Qué es esto?
 

Y está claro que mi familia entendía que no era viable abandonar mis hobbies, pero "algo tendrás que hacer " me decían.
"Pues continuar" pensaba yo, y me giraba e intentaba olvidar lo que me habían dicho. Y entonces empezó mi declive.
Una falta de energía constante, inapetencia, ganas de llorar continuamente y por todo, falta de respiración, empalmando anginas, fiebre alta, faringitis, herpes a los labios, caída de cabello...hecha un cristo, vaya! Y un día, una día...me dormí para ir al trabajo. Justo es decir que para mí, dormirse es tener que marchar de casa sin almorzar, ni hacer un pipi,a pesar de que llegué dos minutos más tarde de la hora. Pero no es lo tarde que llegara, es que algo estaba pasando. 
 Supongo que yo tenía que llegar a un punto extremo para reaccionar. De hecho, siempre me pasa con todo. Con las cosas más banales.
Así que dada esta situación tuve que hacer un pensamiento. Me había visto obligada a abandonar cosas temporalmente...Bueno, más que abandonar, lo que hice fue equilibrar las cosas de mi y ser consciente de que no siempre se llega a todo. O al menos, mi cuerpo no lo ha aguantado.
El otro día, hablando con una amiga por teléfono, me decía que cuando le hablaba de mi vida le daba la sensación que le estaba hablando de tres personas.
"Es imposible que una sola persona haga todo esto" y yo me quedaba un poco extrañada, porque yo lo hacía. Estaba realmente agotada pero lo hacía. 
 Y entonces, mientras hacía este proceso mental me invadió una desagradable sensación de derrota, que evidentemente, no me gustó lo más mínimo. Pero lo más mínimo!
Ahora no sólo tenía que gestionar mi agenda, mis actividades, sino que también tenía que hacerlo con mis sentimientos.
No sé cual de las dos cosas era peor! Recuerdo cuando llamé a mi peluquero para pedirle hora (ya hacía unas cuántas semanas que mis puntas me reclamaban a gritos una cita con él). Cuando pude ver un hueco lo llamo y le pido hora para aquel sábado, en el que yo (extrañamente) no trabajaba. 
  - Es festivo Neus- me contesta. Y en el momento, me doy cuenta del porque yo también lo tenía libre. Me dice que escoja alguno otro día de la semana. Paso las páginas, y miro y remiro las horas, pero nada, no veo nada.
- Tendrá que ser de aquí dos semanas, pues....
No me quiero ni imaginar la cara del pobre peluquero al otro lado del hilo telefónico.
Cuelgo pensando que quizás si algún día me quedo sin comer...quizás llego a tiempo..
Al final, hago el proceso mental que tengo que hacer y equilibro mi agenda, mi vida y de paso, mi mente. 
Ahora empiezo a ser un poquito más feliz, he aprendido a disfrutar de los ratos libres e incluso, he aprendido a disfrutar más de las actividades que hago. Y las que no puedo hacer, ya vendrán más tarde. Una cosa última la otra, y no pasa nada.
El otro día, sentada al sofá, con una mantita encima, mirando recetas, haciendo cursos online sonó una canción que me encanta. Lo dejé todo y la escuché. Y entonces me di cuenta que hacía mucho tiempo que no soñaba.
Y para sueños, sueños...este pan de nutella! Cómo he podido vivir hasta ahora sin él?
PA DE NUTELLA
Receta adaptada de Laura in the Kitchen
Ingredientes:
Un sobre de levadura seca de panadería
450 gr de harina
55 gr de azúcar
250ml de leche
1 cucharilla de sal
ml de mantequilla líquida
1 bote de Nutella

Método:
En el bol de la batidora mezclamos la harina, la levadura, el azúcar y la sal. Añadimos después la leche y la mantequilla y mezclamos a velocidad media durante 7 o 8 minutos. Si lo hacemos a mano tendremos que amasar un cuarto de hora aproximadamente.
Untamos un bol con un poco de aceite y ponemos la masa adentro tapada con papel film durante una hora y media aproximadamente, en la que doblará su volumen.

 Estiramos la masa con un rodillo, en forma de rectángulo y un grueso de 1/2 cm aproximadamente.
Calentamos la nutella unos segundos al microondas y lo untamos encima la superficie de la masa. 
La empezamos a enrollar por un extremo hasta que quede completamente recogida. 
Sellamos un extremo.

Cortamos el rollo por la mitad.

Enrollamos los dos extremos entre ellos mientras cada extremo lo hacemos girar sobre si mismo, de forma que la parte donde se ven las capas, quede a la vista.

Dejamos reposar cubierto con un trapo durante una media hora más.
Precalentamos el horno a 176ºC y horneamos durante unos 25 minutos.

CONVERSATION

0 comentarios:

Publica un comentari a l'entrada

Subir